
CIMCA (Captura de Información Mensual de Comunidades Autónomas) es una plataforma del Ministerio de Hacienda creada para la recogida de datos presupuestarios y económicos de las Comunidades Autónomas de una manera consolidada y homogénea.
Su objetivo fundamental es el de automatizar la transmisión y el tratamiento de la información para que, a partir de ella, se facilite el seguimiento de la actividad económico-financiera de las CCAA en el corto plazo, sirviendo de base para la elaboración de estadísticas de diversa índole y para la realización del seguimiento de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera de las CCAA. Nació a raíz de las necesidades de información y transparencia contempladas en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF), que exige un seguimiento riguroso y transparente de las cuentas públicas.
CIMCA es un instrumento fundamental del sistema de coordinación financiera entre el Estado y las Comunidades Autónomas. Aunque fue concebida como una aplicación de captación de la información presupuestaria, su ámbito es mucho más amplio que el de la mera transmisión de datos y CIMCA es, en el contexto actual, un elemento de gestión, supervisión y transparencia que sirve para conocer, casi en tiempo real, la evolución de las cuentas autonómicas y para incrementar la confianza en la gobernanza fiscal del país en su conjunto.
Son múltiples las finalidades que ha ido cumpliendo desde su creación destacando, por una parte, la homogeneización de la información presentada por las Comunidades Autónomas generando modelos comunes de captación que garantizan la consistencia de los datos y, por otra parte, la constitución de un elemento ágil que favorece la comunicación continua con el Ministerio de Hacienda y disminuye las cargas administrativas que se derivan del seguimiento mensual de su actividad financiera. Ambas finalidades han tenido un éxito rotundo señalando a CIMCA como una de las referencias técnicas en el ámbito de la información financiera pública.
El sistema ha proporcionado una notable mejora en la calidad de los datos. La normalización de los formularios —estructurados en diferentes modelos en función de la naturaleza de la información a captar— ha permitido que se eliminen discrepancias y que haya un lenguaje contable común entre administraciones. Este trabajo de homogeneización se traduce en informes más exactos y comparables, que constituyen la base tanto para la elaboración de estadísticas como para la toma de decisiones en materia de estabilidad presupuestaria, sostenibilidad financiera, tesorería o financiación autonómica.
La periodicidad mensual de la información supuso el otro gran avance en cuanto a la transmisión de información. Antes de la puesta en funcionamiento de CIMCA, el seguimiento presupuestario presentaba un carácter más fragmentario y dependía en buena medida de comunicaciones puntuales concretas. Hoy, gracias al sistema, la transmisión de información se hace de forma regular y verificable y permite avanzar posibles desviaciones, analizar tendencias y adoptar medidas correctoras de forma anticipada. En materia de gestión se trata de un salto cualitativo hacia un modelo más preventivo.
Los beneficios también son evidentes desde la perspectiva de la eficiencia administrativa: la plataforma ha reducido el tiempo que dedican las comunidades a la preparación de la información, ha simplificado las tareas de revisión y ha aumentado la trazabilidad de los envíos. Cada remisión queda registrada, validada y certificada, lo que a la vez implica una mayor fortaleza y confianza en la responsabilidad técnica de los órganos que intervienen en el proceso. Asimismo, la utilización de un entorno digital común hizo posible una mejora en los tiempos de intercambio de la información y de resolución de incidencias, mucho más rápida y transparente.
Además, CIMCA cumple una función estadística de gran peso. Los datos que se gestionan a través de la aplicación alimentan múltiples estadísticas contenidas en el Plan Estadístico Nacional elaboradas por diferentes órganos del Ministerio de Hacienda, implicando la necesidad de coordinación entre los mismos. De este modo, el sistema incide directamente en la calidad y fiabilidad de las estadísticas fiscales de nuestro país.
Sin embargo, quizás su mejor virtud sea la más imperceptible: la capacidad de favorecer la confianza. En un Estado altamente descentralizado como el nuestro, en el que la responsabilidad fiscal está compartida, contar con una fuente común de información fidedigna es una condición necesaria para la cooperación. CIMCA ha favorecido esa confianza técnica, ha incrementado la transparencia y ha permitido que el diálogo entre administraciones se fundamente en datos objetivos y verificables.
El sistema no está exento de retos. Mantener actualizados los modelos, asegurar desde un principio la interoperabilidad con los sistemas contables de cada comunidad autónoma y continuar avanzando en la automatización de procesos son tareas que requieren de un esfuerzo constante. También lo es la difusión de una cultura del dato en la que la información no solo se remita, sino que conlleve una mejora de la gestión pública.
CIMCA pone de manifiesto que la coordinación financiera no se debe basar solamente en la existencia de normas o de acuerdos institucionales, sino que es necesaria también la existencia de instrumentos técnicos sólidos y compartidos. La aplicación permite que las comunidades autónomas y el Estado tengan una visión compartida con respecto a la ejecución presupuestaria y a los principales indicadores de estabilidad y sostenibilidad fiscal. En definitiva, una base de información que permite gobernar mejor.
Luis Merlo López de Rego
Subdirector General de Análisis Presupuestario y Estadística de las Comunidades Autónomas
Dirección General de Estabilidad Presupuestaria y Gestión Financiera Territorial. Secretaría General de Financiación Autonómica y Local
Gracias