Como todos los lectores de este blog conocen, España ha asumido el 1 de julio la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Dada su naturaleza rotatoria entre los Estados miembros, España únicamente ha ostentado la misma en su historia en cinco ocasiones, siendo los precedentes 1989, 1995, 2002 y 2010.
Durante el presente semestre, España se enfrentará al reto de organizar las reuniones del Consejo y representarlo ante las Instituciones de la UE, entre las que destacan la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
El papel de la Presidencia es clave en el funcionamiento del Consejo y se fundamenta en un principio que ha sido el motor de la construcción del proyecto europeo, el consenso. Y es que, a pesar de que España deba defender sus intereses en las negociaciones que se lleven a cabo con el resto de Estados miembros, la asunción de la Presidencia implica un cambio total de rol. El objetivo de la Presidencia es la búsqueda de consensos entre los 27 Estados miembros, por lo que los representantes españoles que participen en todos los niveles, habrán de ser neutrales y tener por objetivo hallar espacios comunes entre los diferentes intereses de los Estados miembros con el fin de alcanzar acuerdos que permitan lograr avances que beneficiarán a todos los ciudadanos europeos.
Como jefa de la Unidad de Coordinación de Relaciones Internacionales de la AEAT (UCRI) me enorgullece poder destacar el compromiso de todos los funcionarios de la Agencia que, desde hace meses, están dedicando un importante esfuerzo para que la Presidencia sea un éxito.
Para ello se ha realizado una importante labor de coordinación bajo la dirección del Secretario de Estado de Hacienda entre todos los funcionarios implicados hasta la fecha en los proyectos técnicos que en el ámbito fiscal y aduanero lideran la Dirección General de Tributos y el Departamento de Aduanas de la AEAT con la participación de un elevado número de funcionarios de la AEAT, con el objetivo de asumir nuestro nuevo rol en óptimas condiciones desde el primer día.
Dentro de esta labor preparatoria también destaca la de nuestros Consejeros de Finanzas de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, al objeto de poder coordinar esfuerzos con los de los colegas suecos, quienes ostentaron hasta el 30 de junio la Presidencia. Hasta donde tengo conocimiento, me consta que el traspaso del testigo ha sido ejemplar.
Desde un punto de vista fiscal, nos encontramos en un momento muy relevante, en el que a nivel mundial existen iniciativas con un grado de ambición en sus objetivos extraordinario. La Unión Europea no ha querido ser un actor pasivo en este escenario, como demuestran las propuestas que actualmente están siendo negociadas en el seno del Consejo.
Un ejemplo claro de ello sería la propuesta de Directiva “FASTER” sobre procedimientos más rápidos y seguros para la exacción y devolución de retenciones en la fuente sobre dividendos e intereses que ha sido recientemente publicada el 19 de junio de 2023 por la Comisión, por lo que su impulso inicial en seno del Consejo le corresponderá a España. Esta propuesta tiene una naturaleza eminentemente procedimental, y abarca desde el establecimiento de un certificado digital de residencia fiscal común para todos los Estados miembros hasta la aprobación de un sistema que permita minorar los problemas derivados de los excesos de retención en fuente de dividendos e intereses.
Evidentemente esta no es la única propuesta que está siendo objeto de debate en el Consejo, existiendo expedientes cuya negociación ya estaba avanzada al tiempo de asumir España la Presidencia, algunos tan ambiciosos como la propuesta “VIDA” (IVA en la era digital) que tiene por objetivo adaptar la normativa IVA a la nueva realidad económica digital o la propuesta UNSHELL que pretende abordar el uso de entidades sin actividad para fines de planificación fiscal agresiva.
Lo anterior son meros ejemplos que ponen de manifiesto la envergadura del reto ante el que nos enfrentamos y la importancia que va a tener la labor de todas las personas implicadas en la Presidencia española, en la que la AEAT, en el seno de sus competencias, está plenamente comprometida.
En este contexto la UCRI tiene un papel de apoyo y ayuda, conjuntamente con el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, en la formación del expediente que permita el adecuado seguimiento de cada proyecto por parte de las personas que han sido designadas para integrar el grupo de expertos que gestionará el mismo.
Dentro de las reuniones que se celebrarán en España en el marco de la Presidencia, la UCRI está organizando la próxima reunión de Administraciones Tributarias de la Unión Europea (TADEUS) que está previsto que se celebre el próximo noviembre en Málaga. Se trata de una reunión en la que participan los 27 Directores de las Administraciones Tributarias de los países miembros de la UE y que tiene por objetivo fomentar la cooperación entre Administraciones Tributarias al más alto nivel. Como resultado de anteriores reuniones se han impulsado iniciativas de trabajo de plena actualidad sobre materias como los Usos de los Datos Intercambiados en aplicación de las DAC, el Uso de la Inteligencia Artificial en materia de impuestos o la Estimación de la cooperación Administrativa, el proyecto de Cumplimiento Cooperativo para multinacionales (ETACA) o la transformación digital de las Administraciones.
Para finalizar, solo me queda agradecer a todas las personas implicadas en la Presidencia y, en particular, a los funcionarios de la AEAT por el esfuerzo que están realizando para que la misma sea un éxito, de lo cual no me cabe duda alguna.
Teresa Díaz-Miguel Pérez
Jefa de la Unidad de Coordinación de las Relaciones Internacionales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria
Gracias