
El pasado junio, el Instituto de Estudios Fiscales publicó el estudio “Opiniones y actitudes fiscales de los españoles”, basado en los resultados de la encuesta anual conocida como barómetro fiscal y que trabaja con una muestra superior a los 4.000 individuos.
En esta edición, además de las preguntas fijas sobre impuestos y oferta de servicios públicos, comportamiento de los contribuyentes e imagen de la hacienda pública, en el bloque específico se ha incluido una batería de preguntas relativa a la legitimación social de los impuestos.
Más impuestos para financiar el estado del bienestar y la investigación
Cuando se consulta a los ciudadanos sobre su disposición a pagar más impuestos para financiar los diferentes servicios y prestaciones sociales, el mayor porcentaje, un 76%, se da en las personas dispuestas a pagar más impuestos para financiar servicios públicos fundamentales (sanidad, educación y servicios sociales). Tras estos servicios aparece la I+D (Investigación y Desarrollo) que alcanza un 67% de apoyo. Esto parece indicar la importancia que los españoles atribuyen a fortalecer el estado del bienestar y a reconocer el papel que para el progreso y la competitividad de nuestra sociedad juega la innovación.
PARA FINANCIAR QUÉ POLÍTICAS ESTARÍA DISPUESTO A PAGAR MÁS IMPUESTOS (EN PORCENTAJE)

Las prestaciones sociales y las infraestructuras públicas también son políticas para las que más de la mitad de los españoles se mostrarían dispuestos a pagar más impuestos, con porcentajes del 57% y 54%, respectivamente.
En cambio, para financiar programas de transformación digital y verde de las empresas y para defensa nacional y protección civil no se llega a la mitad de encuestados dispuestos a pagar más impuestos para financiar ambas materias. Para la primera tan solo un 27% de los entrevistados muestran una voluntad de pagar más impuestos mientras que para la defensa nacional y protección ciudadana el porcentaje alcanzaría el 43%. Respecto a dicha política de defensa nacional y protección ciudadana solo los jóvenes de entre 18 y 24 años superan el 50% (en particular, el 58%) mientras que este porcentaje disminuye con la edad, alcanzando el mínimo en el 36% para las personas de 65 años o más.
Respecto a la percepción de los ciudadanos de a qué se destinan los impuestos, la política más señalada es la defensa nacional y la protección ciudadana, con un porcentaje del 57% de los encuestados. Le siguen de cerca las prestaciones sociales y las infraestructuras públicas, alcanzando respectivamente el 56% y el 55%. En el lado opuesto se encuentra la I+D, señalada por tan sólo el 23% de los ciudadanos.
Por cuanto se refiere al índice de satisfacción de los ciudadanos con los servicios prestados por las administraciones públicas, en 2024 se mueve entre el 58% de opiniones positivas en el seguro por desempleo y el 80% en el transporte público.
También es preciso destacar que el 46% de los ciudadanos opina que ningún servicio debería ser gestionado por el sector privado. Los servicios públicos más mencionados como adecuados para una gestión privada son la sanidad, las infraestructuras viarias y los transportes, cada uno de ellos citados por un 10% de los encuestados.
Desigualdades sociales e impuestos
El 86% de los ciudadanos opinan que las desigualdades sociales en España son muy elevadas, lo que parece subrayar una profunda conciencia social. Ante esta realidad, el 59% de los ciudadanos declara estar bastante o muy de acuerdo en que los impuestos son un instrumento eficaz para reducirlas. Sin embargo, esta convicción muestra una clara diferencia generacional: mientras el 68% de las personas de 65 años o más apoya esta idea redistributiva de los impuestos, menos de la mitad de los jóvenes entre 18 y 24 años la comparten, lo que podría explicar diferentes experiencias vitales o diferentes posiciones respecto al papel del Estado en nuestra sociedad.
Además, el 83% de los ciudadanos opina que hay una mayor presión fiscal sobre las rentas medias y bajas que sobre las rentas altas y las grandes empresas. Esta percepción se alinea con el 82% que preferiría gravar a los contribuyentes más a través de los impuestos directos, por su carácter más progresivo. Nuevamente, la brecha generacional es palpable, con solo un 67% de los jóvenes apoyando esta idea, frente a un 91% de los mayores de 65 años.
Por otro lado, preguntados sobre cómo calificarían la presión fiscal sobre las rentas bajas, medias y altas, los encuestados contestaron en mayor número, 88%, que los impuestos pagados por las rentas medias eran altos o demasiado altos, mientras que las que menos obtuvieron esta calificación fueron las rentas altas, con sólo un 34%.
En conjunto, los resultados del Barómetro fiscal de 2024 muestran una ciudadanía consciente de la importancia de los impuestos para sostener el Estado del Bienestar y reducir desigualdades, pero también crítica con la distribución de la carga tributaria. La legitimación social de los impuestos pasa por reforzar su progresividad y su función redistributiva, aunque se percibe una cierta fractura generacional en dichas opiniones.
Carlos Díaz Muriel
Coordinador de Área en el Instituto de Estudios Fiscales
Gracias