La Agencia Estatal de la Administración Tributaria (en adelante, Agencia Tributaria) cuenta desde este ejercicio 2024 con una Estrategia de Inteligencia Artificial (en adelante, IA), siendo una de las primeras Administraciones Tributarias en dotarse de la misma.
En los últimos años la IA ha evolucionado vertiginosamente y se ha convertido en una tecnología que puede ayudar a la Agencia Tributaria a abordar ciertos desafíos tributarios y aduaneros persistentes o emergentes. La fijación de una visión estratégica era un requisito previo para aprovechar plenamente las posibilidades que la IA puede ofrecer y al mismo tiempo reflexionar de manera proactiva sobre los nuevos riesgos y complejidades inherentes a la IA.
La primera idea que conviene subrayar es que la Agencia Tributaria debe aprovechar las oportunidades que brindan los avances tecnológicos en IA para aplicarlos a un mejor desarrollo de su misión: favorecer el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales de los ciudadanos. En la búsqueda de este objetivo esencial la Agencia Tributaria aprovechará (y aprovecha ya) la IA para la mejora de sus servicios de información y asistencia y, en el futuro, podrá incorporar también estos avances tecnológicos a las actuaciones de control dirigidas a la detección y regularización de posibles incumplimientos.
Esta necesaria incorporación de técnicas basadas en IA a la actividad de la Agencia Tributaria se justifica por diversas razones que conviene poner en valor:
- La mejora de la productividad y la eficacia en la administración pública: la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial de España presentada por el Gobierno en 2020 ya recogía entre sus objetivos estratégicos la incorporación de la IA como factor de mejora de la productividad y la eficacia en la administración pública, así como en el funcionamiento de los servicios públicos y las interfaces de relación con las empresas y los ciudadanos. Ese carácter de palanca de transformación económica que supone la IA es lo que ha llevado al gobierno español a reforzar y acelerar esa estrategia en 2024, recogiendo en su Palanca 5, el impulso de la IA en el sector Público.
- Evitar la obsolescencia de los procedimientos administrativos: la utilización de la IA por parte de la Agencia Tributaria se debe percibir como parte de una evolución natural que le permita mantener la relevancia, eficacia y eficiencia en su gestión, así como adaptarse a las demandas del siglo XXI, propias de un mundo cada vez más digitalizado.
- Coadyuvar a la simplificación y mejora del cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los ciudadanos: el uso de la IA en las fases de información y asistencia ayudará a conseguir, por una parte, la simplificación del cumplimiento de las obligaciones tributarias, y por otro lado, que los datos declarados por los obligados estén dotados de mayor certidumbre en cuanto a la aplicación de la normativa y la ausencia de errores. De esta manera, buena parte de los procedimientos de comprobación (y sus consiguientes regularizaciones), que tienen origen en la falta de declaración o en errores cometidos al declarar, podrían ser evitados. Se trata en última instancia de atajar estas deficiencias en su origen, utilizando la IA para facilitar información que evite que se produzcan faltas de presentación de declaraciones en periodo voluntario, y promoviendo simultáneamente que se puedan corregir los errores más comunes de las declaraciones en el mismo momento de la presentación de las mismas.
- Mejora de la gestión administrativa: el uso de herramientas de IA por parte de la Agencia Tributaria permitirá disminuir el riesgo de error en la actuación humana, sobre todo en tareas en las que deban manejarse grandes cantidades de datos, y destinar parte de los recursos humanos que atendían esas tareas a otras funciones o actuaciones que requieran mayor dotación de personal.
No debe perderse de vista lo dispuesto en el vigente artículo 96.1 de la Ley General Tributaria que establece:
“La Administración tributaria promoverá la utilización de las técnicas y medios electrónicos, informáticos y telemáticos necesarios para el desarrollo de su actividad y el ejercicio de sus competencias, con las limitaciones que la Constitución y las leyes establezcan”.
Este último aserto justifica y determina que la segunda idea a destacar dentro de la estrategia de IA de la Agencia Tributaria es que su implantación se hace (y se hará) con la garantía de que su desarrollo se produce dentro de un marco de seguridad y protección de los derechos de los contribuyentes, con riguroso respeto al ordenamiento jurídico vigente y a los principios y valores que rigen todas las actuaciones de la Agencia Tributaria.
En este sentido conviene resaltar los principios rectores que van a informar el uso de IA, y que son:
- Principio de responsabilidad o intervención humana. “Human in the loop”
La Agencia Tributaria velará por la participación de las personas en todas las etapas del desarrollo y uso de la IA desde el primer momento de la recopilación de datos, la verificación de su calidad, su posterior tratamiento, la elección de la técnicas y sistemas IA a utilizar en cada proyecto, el proceso de entrenamiento del sistema y la calidad del sistema tras el entrenamiento, la monitorización y evaluación del funcionamiento de los sistemas.
- IA centrada en las personas. Enfoque “Human Centric”
Con el objetivo de conseguir que la IA sea respetuosa con las personas, aplicando principios éticos, garantizando el uso de una Inteligencia Artificial responsable, ética, confiable y respetuosa con los derechos fundamentales.
- Seguridad y Gobierno de la IA
La Agencia Tributaria se dota de una metodología específica para abordar el desarrollo y el uso de sistemas de inteligencia artificial, para conseguir asegurar la calidad y la gobernanza de los proyectos que empleen tecnologías que hacen uso de la IA. Metodología que cubre todo el ciclo de vida del proyecto IA: especificación de requisitos, análisis de riesgos y medidas de ciberseguridad y protección de datos a considerar, análisis de viabilidad, decisiones de diseño, validación de resultados, puesta en producción y finalmente monitorización, evaluación y mantenimiento del sistema ya funcionando en el entorno productivo.
La metodología a aplicar, además asegura el cumplimiento de los requisitos de seguridad y legalidad que apliquen a cada tipo de proyecto, mediante las actividades ordinarias de seguridad y control de las unidades competentes y las actuaciones que se realizan por nuestro Servicio de Auditoría Interna, por la Comisión Sectorial de Seguridad y Control de Informática Tributaria, así como las posibles auditorías externas a realizar por la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA).
Así mismo se asegura la calidad de los datos. Se verificará que las fuentes de los datos desde las que se realice la captación sean fidedignas y contengan información vigente, actualizada y no sesgada, extremando el cuidado en los trabajos de limpieza, tratamiento y transformación de los datos tras su recolección.
También se comprobará durante el desarrollo de cada proyecto que los datos son completos y representan, en la proporción adecuada, todo el universo sobre el que actuará el sistema de IA, que son exactos y no contienen errores y que cuentan con la vigencia temporal requerida. Asimismo, se trabajará en la prevención, detección y corrección de eventuales sesgos que pudieran estar contenidos en los datos, garantizando también la privacidad y seguridad de los datos que se utilicen, especialmente cuando pudieran involucrar información de carácter personal.
La Agencia Tributaria que siempre ha buscado en las tecnologías emergentes y en la innovación en general una oportunidad estratégica, no podía ser ajena al empleo de la Inteligencia Artificial y por eso afronta el reto de dotarse de las capacidades necesarias para conseguir los beneficios que en términos de eficacia y eficiencia ha de reportar el uso de estas tecnologías, garantizando que se realiza un uso seguro de las mismas
Georgina de la Lastra y Leralta
Jefa de la Unidad Central de Análisis y Difusión Externa de la Agencia Estatal de Administración Tributaria
Gracias